¿Cuántas veces te ha pasado que sufres por que quieres controlar algo que no está en tus manos?
Debemos aceptar que no todo lo podemos controlar, no todo está a nuestro alcance.
La aceptación es admitir que las cosas no siempre son como queremos, es saber que cada persona es diferente y por lo tanto lo que es bueno para mi puede no serlo para otra persona. Es quererte con tus virtudes y tus defectos, para luego pasar a la acción.