Hoy vamos a sumergirnos en un tema que a todos nos ha tocado vivir: la preocupación y cómo podemos manejarla para que no nos abrume. Tomando como base algunas ideas clave, vamos a explorar cómo nuestra propia mente puede ser tanto la fuente de nuestra inquietud como la herramienta más poderosa para encontrar la calma.