El derrumbe del Radiotelescopio de Arecibo este pasado 1ro de diciembre, nos obliga a reflexionar no solo en el paupérrimo estado de nuestra
infraestructura sino en la dejadez que se percibe en muchas áreas de la sociedad puertorriqueña. Analizamos las semejanzas de este suceso con el estado actual de la psiquis generalizada de nuestra sociedad.