La lucha por los derechos civiles no fue solo una, fueron y persisten muchísimas. En los sesenta del siglo pasado tuvo lugar "el paso adelante" de Luther King, una exigencia histórica y vigente por los derechos de negros, blancos y, en general, de todos los ciudadanos estadounidenses. Este precedente anuncia que con la discriminación han sucedido dos cosas: una, traspasa la cotidianidad y se instala en el ámbito de la norma como un "permanente estado de excepción", en otras palabras, la discriminación se institucionaliza; y dos, que el daño es irreparable en la medida en que desaloja de sí mismos a los discriminados, de ahí que les quede el abismo de la conciencia para luchar por circunstancias diferentes. Así va "Los chicos de la Nickel", es el testimonio narrativo de las violentas leyes Jim Crow en el primer país "democrático" y "libre".