¿Qué sucede si se mezclan una población ofendida, unos gringos borrachos y una tajada de sandía?
Uno de los episodios más irreales de la historia latinoamericana que incluye un zafarrancho, un desacuerdo internacional y el pago compensaciones ridículas.
En 1856 una discusión entre un vendedor de fruta y un gringo borracho derivó en una batalla campal, la que tuvo humillantes consecuencias para la república de la Nueva Granada.