El miedo se puede convertir en tu peor enemigo si no aprendes a gestionarlo, pero también puede ser ese motor que necesitas para avanzar hacia lo que deseas. Ante el miedo detente, respira y date cuenta que no es real, que solo está en tu mente y lo único que busca es protegerte de un posible riesgo. Conviertelo en tu aliado y verás como cada vez puedes caminar con el tomados de la mano.