El Mundo no es un lugar para tener miedo, ni tampoco donde el Pecado sea aquello que estemos temiendo porque nos va a castigar Dios. El mundo y el miedo o castigo de el depende de nuestra visión. De la forma en la que nosotroso percibimos las cosas. ¿A que otra cosa deberías de temer si no es a tus propios pensamientos? Dice UCM. Para lograrlo propone dos cosas, uno cambia tu forma de percibir al mundo y segunda, permítete evitar los juicios que son un boomerang que en algún momento regresará a ti.