De chico quería ser jugador de fútbol, hasta que se dio cuenta que no iba a ser como Cavani o Suárez, y cambió su rumbo. Criado en una familia de bodegueros, su padre lo convenció de darle una oportunidad al vino y cuando entró a la escuela de enología descubrió la pasión por el oficio. Con más de 20 vendimias en la bodega familiar, se supo adaptar a los cambios del mercado. Dejó atrás el modelo basado en la elaboración y venta de vino de mesa, para enfocarse en el vino fino y también se convirtió en una plataforma para dar servicios a terceros. Hoy, en RADIO TANNAT, les presento a Álvaro Giacobbe.