El poder de la actitud lo puede hacer todo, puede ser la misma situación pero verse desde distinta perspectiva y lo cambia todo. Siempre y cuando trabajes de la mano de Dios ayudando con una mejor actitud, una actitud que demuestre que tienes fe en el todo poderoso. La actitud puede mover montañas, sanar enfermedades, transformas situaciones negativas y mil cosas más que aprenderás cuando trabajes en una mejor actitud.