La música es el lugar donde vive. De una época en la que no había escuelas, el ciudadano de hoy hizo escuela en la proyección, amplificación e imaginación de la música en vivo de la ciudad, y por qué no, del mundo.
Maestro en el oficio, amigo de generaciones de músicos y músicas del rock desde los 80 para acá, el Negro Ojeda fue el guardián sonoro de bandas como Rosario Smowing, Cepillo, Fito Páez, Las Pelotas, Divididos, La Portuaria, entre otrxs.
Hoy sigue pasando su vida entre cables, parlantes y jóvenes, a quienes forma y acompaña en la profesionalización en Cronopios, cooperativa de técnicos escénicos. Hoy recibimos a Jorge Negro Ojeda, y le decimos gracias.