Medallista olímpico, campeón de beach voley y muy muy alto. Nicolás es nuestro nuevo ciudadano ilustre, tan ilustre que fue el encargado de encender el pebetero olímpico en los últimos juegos suramericanos de la juventud. Además nos contó que no come nada que haga mal, que cada tanto mete unas pepas para su novia y que, en un futuro, capaz termine la carrera de derecho.