Reflexión dominical
Domingo II de Cuaresma, Ciclo B
28 de febrero de 2021
Año de San José
Estarse quietos, decíamos, es una de las mayores tentaciones de nuestro tiempo. “Qué a gusto estamos aquí”, ¿Y cómo no? Si hemos encontrado a Dios, si lo hemos visto mostrarse tal como es, ¿Qué otra cosa necesitamos? La inquietud es propia del que ama.