La OBE o experiencia fuera del cuerpo, realmente nos sitúa mas allá de las situaciones limite y al permitir experimentar de manera individual un estado de conciencia pura, el individuo se halla facultado para adquirir nuevos grados de libertad. La OBE no constituye en modo alguno una panacea, pero si posee de manera medular un componente auténticamente transformativa, en el que se produce en cada persona un antes y un después, tras la vivencia de dicha experiencia.