La primera de dos partes de esta platica con Fito Dibene, de esas platicas que valen la pena tener abiertamente y con confianza, y que obvio van acompañadas de risas. Y es que en estos dos capítulos hablaremos de un tema bastante personal, nuestra percepción de Dios y cómo esa percepción juega en nuestro imaginario de Él, y así por consecuencia afecta y determina gran parte de nuestra dinámica en nuestra relación espiritual. En esta primera parte nos concentraremos en cuestionarnos quién es Dios para mí, y cómo esa visión puede que no haya madurado del todo, así como puede que si pero incluso así choca con la manera en que otras personas lo perciben.