La Biblia establece con claridad que Dios es el dueño absoluto de todo y nosotros somos solo administradores de sus bienes. En este devocional aprenderemos cómo reconocer nuestro rol como mayordomos y entender cuáles son los deberes que tenemos frente al Amo. Una enseñanza profunda que nos reta a vivir con integridad, fidelidad y responsabilidad en todas las áreas de nuestra vida. Deje que el Espíritu Santo le hable y le confronte para ser un mayordomo aprobado por Dios.