El tiempo no es solo un recurso práctico, ¡es un asunto espiritual! Este devocional nos lleva a reflexionar cómo nuestra vida refleja el uso que damos al tiempo que Dios nos regala. ¿Estamos andando como sabios o como necios? ¿Reconocemos la urgencia de despertar del letargo espiritual y aprovechar bien cada día? La Biblia nos exhorta a vivir con discernimiento, entendiendo los tiempos, priorizando a Dios y dejando un legado eterno.