Todos hemos experimentado momentos en los que deseamos un cambio en nuestras vidas, ya sea en nuestra relación con Dios, en nuestra salud, en nuestros hábitos, o en cualquier otro aspecto. La Biblia nos enseña que la transformación no llega por sí sola; requiere disciplina, compromiso y fe. Proverbios 10:17 dice: "El que atiende a la corrección va camino de la vida; el que hace caso omiso de la reprensión se extravía". Hoy, sumerjámonos en la palabra de Dios para entender la importancia de la disciplina y cómo, con Su guía, podemos efectuar los cambios deseados en nuestra vida.