Esta semana comenzamos una nueva parte del Padrenuestro: Venga a nosotros tu reino. Jesús nos enseñó que el Reino de Dios no es de este mundo, sino que comienza cuando rendimos nuestra vida a Cristo y pasamos de las tinieblas a su luz admirable. No basta con ser religiosos o “buenas personas”. Es necesario nacer de nuevo, reconocer nuestro pecado y decidir que Él gobierne nuestra vida. Este devocional es un llamado a abrir el corazón y dejar que el Reino de Dios se establezca primero en nuestro interior.