Durante siglos se ha insistido en que la obediencia es una virtud y la desobediencia es un vicio, pero, la historia humana comenzó con un acto de desobediencia y no es improbable que termine por un acto de desobediencia, como decía Freud.
La libertad es una paradoja en la que que mi libertad convive con los derechos de los otros, el costo del contrato social necesario para eque el Estado económico asegure su continuidad, es alto, implica obediencia a un sistema que anula la libertad, obediencia que es a la vez sometimiento que se traslada a los microsometimientos en los espacios íntimos.