Para combatir los fundamentalismos en el fenómeno migratorio es necesario trabajar arduamente en la defensa de la dignidad y los derechos humanos, que por lo demás, el derecho a la movilidad lo es, sino que, como dicen mis compañeros, se debe poner en análisis el modelo económico mundial y replantear nuevas formas que nos lleven a un verdadero combate a la pobreza, como dice Eduardo.
A la par, debemos aceptar al otro como alguien con un capital cultural que me enriquece y que me transforma, hibridación que se intensifica con la construcción de redes de apoyo sociodigitales. Si me permiten una anécdota Cine y grupos en redes con playa azul.
Hay que celebrar que académicos como Adela Cortina pongan nombre y visibilicen fenómenos sociales que amplían nuestro entendimiento del otro, pero también sería motivo de celebración rescatar algunas otras palabras ya olvidadas pero fundamentales como la hospitalidad, la comunidad, la empatía, la compasión y la comunión.