Al final de la Santa Misa el domingo 30 de mayo del 2021, festividad de la Santísima Trinidad y día de la Madre nicaragüense, Monseñor Rolando José Alvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, dirigió un mensaje a las madres nicaragüenses.
Aquí el texto completo:
“Quisiera dedicar mis últimas palabras a nuestras madres nicaragüenses. La mujer que dijo si a la vida, desde la fecundación hasta que lo ve partir en su muerte. La mujer bajo cuya mirada todos crecimos y fuimos educados. La mujer del sufrimiento, del silencio”.
“Recordamos a la madre nicaragüense que se desvela en noches que parecieran interminables, esperando al hijo de sus entrañas, a la mujer que educa, que reza y que enseña a rezar. A la que ve partir a su hijo con el miedo que no regrese, a la que lo busca en la cárcel, en el hospital, a la que es capaz de defenderlo aún a costa de su propia vida. A la madre que tiembla de dolor por no saber dónde se esconde el hijo, viviendo en la clandestinidad, cuándo tendrá que pasar de un lugar a otro, la madre del exiliado, del migrante, del privado de libertad. La madre que migra con un futuro incierto. La madre, la mujer que es sustento, substancia como decía Pablo Antonio Cuadra, es decir la que está debajo sosteniendo todo el andamiaje, toda la construcción de la familia, de la sociedad y de la misma Iglesia. La madre fundamento. La que ha sepultado a su hijo, sin poder acercársele, porque ha muerto producto de la pandemia”.