El testigo en la meditación y en nuestra vida actúa como un observador imparcial de nuestros pensamientos, emociones y acciones.
Esta presencia nos brinda la oportunidad de ser conscientes, compasivos y tomar decisiones más equilibradas en nuestro día a día.
Conectar con este testigo interno nos ayuda a cultivar una mayor consciencia de nosotros mismos y a vivir de manera más plena y auténtica.