Salvo casos excepcionales el buscar tener una relación sana con nuestros padres es algo a lo que considero todos deberíamos aspirar. Llevarnos bien con ellos es relativamente sencillo en nuestra infancia pero las cosas se empiezan a complicar a medida que vamos creciendo, formamos nuestra propia personalidad y queremos tomar nuestras propias decisiones. Las discusiones pueden volverse el pan nuestro de cada día y arruinar una de nuestras relaciones más importantes, la que tenemos con nuestros padres. Por esa razón el día de hoy te quiero compartir tres pasos muy sencillos para que aprendas a tener mejores discusiones con tus padres.
Si eres hijo, escúchalo.
Si eres padre o madre, compárteselo a tus hijos.