Este fin de semana hable con mi hijo y me dio gusto saber que recientemente adquirió el interés por aprender cómo sanar a las personas a través de la espiritualidad. Estuvimos platicando un buen rato sobre eso y concluimos que todos en mayor o menor medida hemos vivido una experiencia dolorosa o traumatizante. El problema no es haber vivido la experiencia, el problema es cargar durante años con el dolor que dicha experiencia nos provocó. Por esa razón el día de hoy te quiero compartir tres consejos muy sencillos para que puedas sanar después de una experiencia dolorosa.