Estoy haciendo una serie de episodios de podcast en donde hablaré sobre los principios de éxito. Estos principios son basados de todos los libros de Napoleon Hill que he leído.
"La mente subconsciente no permanecerá inactiva. Si no siembras deseos en tu mente subconsciente, se alimentará de los pensamientos que la alcanzan". Tu mente subconsciente es como un jardín. Si no siembras intencionalmente buenas semillas, es decir, pensamientos y deseos positivos, empezará a crecer lo que caiga allí. Pueden ser malas hierbas de negatividad, miedo y auto-duda.
Tu mente subconsciente siempre está en funcionamiento, dando forma a tus acciones y reacciones según los pensamientos que le proporcionas. No distingue entre pensamientos buenos y malos. Simplemente acepta lo que le das. Por lo tanto, es crucial alimentarla con pensamientos positivos y orientados al éxito.
Piénsalo. Cada vez que dices "no puedo" o "es demasiado difícil", estás sembrando esas semillas negativas. Pero si cambias tu mentalidad y dices "puedo" o "lo haré", estás sembrando semillas de positividad y logro. Haz de alimentar tu mente subconsciente con positividad un hábito y observa cómo cambia tu vida.
Tu mente subconsciente actúa como un terreno fértil que está constantemente absorbiendo y procesando los pensamientos que le ofreces. Si descuidas sembrar conscientemente deseos positivos, tu mente subconsciente no permanecerá inactiva; en cambio, comenzará a cultivar lo que caiga en ella, ya sean pensamientos constructivos o destructivos.
La analogía del jardín destaca la importancia de ser consciente de lo que permitimos que crezca en nuestra mente subconsciente. Al igual que un jardinero cuidadoso selecciona cuidadosamente las semillas que desea plantar para cultivar un jardín exuberante y saludable, tú también puedes elegir los pensamientos que alimentarán tu mente subconsciente. Si te permites ser invadido por pensamientos negativos, como la autoduda o el miedo, estarás sembrando las semillas de la negatividad en el suelo fértil de tu mente subconsciente.
