"La paciencia, la persistencia y el sudor forman una combinación imbatible para el éxito". Cuando estás en el camino hacia el éxito, no existen atajos ni fórmulas mágicas. El nombre del juego es la persistencia. Debes presentarte todos los días, llueva o haga sol, y hacer el trabajo. Esto implica tener la paciencia para ver que tus esfuerzos den frutos con el tiempo. Es posible que no veas resultados inmediatos, pero recuerda: el éxito es una maratón, no una carrera de velocidad. ¡Debes jugar a largo plazo! Y no olvides el sudor. El éxito no se nos entrega en bandeja de plata. Requiere trabajo, trabajo duro. Es el sudor en tu frente y la determinación en tus dientes. Son las noches largas y las madrugadas tempranas, los momentos en los que superas tus límites para hacer el trabajo.