Esta semana te invitamos a practicar la virtud de la sobriedad y a despojarte de aquello que no te permita llegar bien preparado a la próxima celebración de la Navidad. Podés pensar en despojarte de: decir palabras inconvenientes, de malos pensamientos, de faltas de libertad interior, de ciertas actitudes de pereza, de cosas materiales.
En concreto, tal vez pueda ser un buen gesto o signo el ver si en tu casa o habitación hay algo que sobre (que esté de más) y que pueda servir a alguna persona que esté pasando necesidad. Este será un gesto que te recuerde que el Adviento es un tiempo de preparación para la Navidad, de sobriedad y austeridad.
¡Te deseamos un buen inicio del Adviento!