"...yo no estuve ahí, yo no lo viví; la angustia de la lucha apagada me fue pasada en una deuda de sangre por la memoria de los vencidos. Es así que a través del eco del pasado se van cantando y contando las tragedias; para que lleguen a los que están más lejos, al mismo ritmo de la marcha, para que sientan que han nacido con una necesidad de mamar la leche de la madre, y de no olvidar..."
Anónimo.
Octubre, 2020.