San Mateo 6,24-34.
Jesús habla de que no podemos servir a dos señores, porque si intentásemos este servicio, de este modo despreciaríamos a uno, tendríamos cariño por el otro, o tendríamos más dedicación y esfuerzo con el primero y no tanto con el segundo, y el Evangelio termina diciendo que no podemos servir a Dios ni al dinero.