San Marcos 10, 28-31
En este Evangelio vemos cómo Pedro se anima a seguirlo a Jesús, como un desafío, y a diferencia del joven rico que cuando se le dice que le faltaba para ser perfecto era dejar todo, el joven rico se fue entristecido; Pedro, y sus discípulos, se animaron a seguir a Cristo.
La promesa de nuestro Señor es que aquel que se anima a dejar todo por el Evangelio tendrá mucho más, cien veces más, el Señor te lo promete, te lo promete ya aquí en esta vida y después en la vida del mundo futuro.