San Mateo 25,31-46
El evangelio de Mateo es exigente. Pone en boca de los protagonistas de su parábola, unas palabras como quien se sorprende: ¿cuándo te vimos enfermo y fuimos a verte? ¿cuándo te vimos con hambre y no te asistimos? Resulta que Cristo estaba durante todo el tiempo en la persona de nuestros hermanos.