San Mateo 9, 1-8
El pueblo de Israel relacionaba, la desgracia y la enfermedad con el pecado. Dios, para ellos, pagaba aquí y ahora según la conducta personal o familiar. Esto era sumamente grave y peligroso. Si te sientes pecador como acusan los escribas, terminarás despreciando tu propia vida, renegando de ella, porque serás siempre malo y castigado por Dios.