Lucas 16, 1-8
En el Evangelio de hoy se nos presenta una parábola que trata de la administración de los bienes. Se la conoce como la parábola del administrador deshonesto; una parábola desconcertante, pues el administrador emplea contactos, conocidos y habilidades comerciales para lograr su objetivo con audacia y astucia, aunque eso signifique robar