San Juan 8,1-11
En el Evangelio de hoy, vamos a meditar sobre el encuentro de Jesús con la mujer que
iba a ser lapidada. Por su predicación y por su manera de actuar, Jesús
incomodaba a las autoridades religiosas. Por esto, las autoridades procuraban por
todos los medios posibles para acusarlo y eliminarlo. Le traen delante a una
mujer sorprendida en flagrante adulterio. Bajo la apariencia de fidelidad a la
ley, usan a la mujer para esgrimir argumentos en contra de Jesús.