Juan 1,29-34
Reflexionemos sobre el pasaje donde Juan el Bautista
presenta a Jesús como el "Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo". Este título revela una verdad profunda sobre la identidad y la
misión de Jesús.
En la antigua tradición judía, el cordero pascual se ofrecía
como sacrificio para la redención y la liberación del pueblo de Dios.
Recordemos cómo en Egipto, los primogénitos judíos fueron salvados de la muerte
a través de la sangre de un cordero. Este evento prefiguraba la obra redentora
de Jesús.