Sonsoles de Icaza, marquesa consorte de Llanzol, una mujer avanzada a su tiempo que lo tenía todo -belleza, riqueza y posición social- y Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores, cuñado de Francisco Franco, y uno de los hombres fuertes del Régimen franquista, se enamoraron y vivieron un romance clandestino en la España de la posguerra, una época en la que la Guerra Civil había devastado el país y en la que nazis y aliados buscaban el apoyo de la nación en los albores de la Segunda Guerra Mundial.