El Salmo 121 nos enseña dónde debemos poner nuestra mirada, donde debe estar nuestro enfoque, muchas de las veces observamos y ponemos nuestro enfoque en lugares inadecuados, en lugares incorrectos. El Salmo inicia diciendo: Alzaré mis ojos a los montes, y continua con una pregunta, ¿de dónde vendrá mi ayuda?. ¿De dónde viene mi ayuda cuando mas lo necesito? Es mi pregunta el día de hoy. Fija tu mirada en lo alto. En el que todo lo puede.