En el mundo de las ventas, la preparación es clave.
No basta con conocer el producto; es fundamental conocer al cliente.
Este conocimiento previo no solo mejora las probabilidades de cerrar un trato, sino que también fortalece la relación con el cliente desde el inicio.
En este artículo, exploraremos cómo "hacer la tarea" puede marcar la diferencia entre una venta exitosa y una oportunidad perdida.