Cuando ya has tenido una mala experiencia con alguno de tus empleados, cuando has contratado a alguien pensando que era la persona adecuada para el puesto y al poco tiempo te has dado cuenta de que no lo era, cuando tu equipo actual te resulta más un coste que una inversión (coste en dinero, o coste en tiempo)...
Suele ocurrir que, seleccionar a una nueva persona para tu equipo te da miedo o pereza porque piensas que no vas a encontrar a nadie que encaje con el que puesto, o que ya no hay profesionales como los de antes, o que en tu zona no... en tu sector no.... etc, etc
Y si abres un proceso de selección desde ese lugar de escasez es muy probable que cumplas tu propia autoprofecía...
Hoy te hablo de cómo cambiar esa mentalidad de escasez por una de crecimiento y cómo hacer para atraer al empelado más afín al puesto a cubrir.
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