Una mansión patricia en las afueras de Roma. Una serie de muertes sospechosas que podrían cambiar el destino de la capital del imperio. El cuestor Flavio Claudio tendrá que elegir entre la verdad y su propio futuro. 61 a.c., ROMA. Consulado de Pisone y Corvino. El joven cuestor Flavio Callido, para reponerse de las fatigas de la vida romana, se concede algún día de descanso en la villa de su padre Espurio, que había sido un importante personaje de la escena política durante la dictadura de Sila.