Cuando somos confrontados por nuestras acciones y decisiones, la reacción mas espontánea es quejarnos. La recomendación de Pablo a los Filipenses, es esta: háganlo todo sin quejas ni contiendas, (flp 2.14 nvi). Lo mas importante aprendamos a confiar en Dios y esperar en el, ya que el tiene pensamientos de bien y no de mal, para darnos un futuro lleno de esperanza.