Acción de gracias: momento para agradecer y mejor momento ever para oír de Dios lo que me tiene a decir: las grandes verdades, que se oponen a las grandes mentiras: soy tu padre, eres mi hijo, eres valioso para mi, te amo, te perdono, acoge mis dones, vive la vida en mi. La Eucaristía tiene la fuerza de realizar en mi lo que esas palabras significan, bien como las palabras del sacerdote tienen el poder de transformar el pan y el vino en el cuerpo y la sangre del Señor, hasta hacerme más y más como su Hijo eterno.