Héctor es mexicano, residiendo en el estado de Hidalgo, doctor en medicina, pero antes que doctor es católico. Desde su fe, ha emprendido obras de caridad que lo han llevado a pregonar la buena nueva del evangelio y aplicar la palabra de Dios en obras que pueden verse y palparse en armonía con lo que nos pide Santiago en su carta. Héctor es graduado por la Universidad de Tamaulipas, docente universitario, profesor de química en el colegio católico Manríquez y Zarate. Nos dice que para salvar un cuerpo primero hay que salvar el alma.