César es un atleta panameño de alto rendimiento. Nadador paralímpico profesional, quien después de haber sufrido un accidente automovilístico retornó al amor de Dios y ahora es embajador de la fe y del deporte. Con su sencillez de corazón y su amor por la vida nos da grandes lecciones sobre la resiliencia, la fe y un espíritu indomable centrado en Dios.