El ciclo de vida del producto es la evolución de las ventas de un artículo durante el tiempo que permanece en el mercado.
El concepto del ciclo de vida también se utiliza para evaluar la trayectoria en el desarrollo de una persona.
Hace no mucho tiempo mi pastor estaba relacionando este concepto con las enseñanzas basadas en la segunda carta de Pablo a Timoteo y, quizás por mi formación académica, la enseñanza fue muy práctica y gráfica para mi.
Hoy, que estoy cumpliendo cuarenta y nueve años, estoy más conciente, de la etapa en la me encuentro y que así como en mercadotecnia se diseñan distintas estrategias para los productos, según lo que se desee conseguir, así debería hacer con mi vida, aprovechando la experiencia ganada, pero también dándome la oportunidad de aprender y hacer cosas nuevas que sean congruentes con mi meta.
Sin embargo, una cosa no sé y es en qué momento ese ciclo llegará a su fin. Si tomara como referencia la edad de la reina Isabel II, quien acaba de fallecer con noventa y seis años, entonces podría decir que la curva de su vida empezó a descender a los cuarenta y ocho años. Comparando todo con un poco de frialdad, puedo entonces pensar que si yo también llegara a la edad de la reina, entonces la curva de mi vida ya va en descenso.
Verlo de esa manera, lejos de deprimirme, me pone en alerta, pues siento como si me voy a quedar con un dedo en la puerta, así que debo enfocarme y hacer de este trayecto, que aún me resta, algo interesante, provechoso y ligero.
Dios ha sido bueno y fiel y por siempre lo será, mi vida está en sus manos, si Él cuida de las aves, cuidará también de mí.
