Cristina hace un año tuvo que cerrar el tambo que tenía como legado familiar, decisión difícil, pero igual eso no logró que decaiga y hoy sigue apostando al sector, aunque reinventándose. Hoy se dedica a la recría de vaquillonas para tambos, es contratista forrajera y además comercializa chalecos adaptados para los novillos.
Cristina Coggiola. Emprendedora.