Cuando ayunamos abatimos al hombre viejo, y cuando oramos, levantamos al hombre nuevo; ésta es la manera de Dios de vencer la incredulidad. Esto es como somos conformados a la imagen de Jesucristo. La ley de la cosecha: todo se reproduce según su especie; los medios de Dios para ser y para crecer están en la semilla con la vida en ella. Si has nacido de Dios, tienes todas las posibilidades en tu mano.