Se cumplieron 150 años del nacimiento de la gran revolucionaria Rosa Luxemburgo. Una cabeza deslumbrante, una adelantada a su tiempo, una feminista y ambientalista de la primera hora, una notable teórica que se cansó de luchar en la calle convencida de que las masas eran las verdaderas protagonistas de la historia y la única fuerza capaz de crear un nuevo orden social. Ella hoy sigue más vigente que nunca, una pionera en mil temas que se nos viene a la cabeza cuando intentamos entender por qué el pueblo brasileño ha permitido que conviertan a su país en una cámara de gas a cielo abierto que condena a su población al exterminio, o cuando nos preguntamos por qué hoy se conmemora el día internacional de la mujer.