Hoy quería contarles la historia de un hombre que no aparece en el ranking de la revista Forbes pero que sin embargo se convirtió en uno de los hombres más influyentes del planeta. Un verdadero peso pesado. Su estrategia es jugar en las sombras, aparecer poquito. No chapea en público como Jeff Bezos o Elon Musk pero ambos se cuadran y fruncen el ceño cada vez que escuchan su nombre. Es una especie de Bobby Axelrod, el colorado de la serie Billions, aunque con más años, menos pelo y, sobre todo, un nivel de poder y una capacidad de influir sin precedentes en el rubro. Algunos teóricos lo definen como el creador del neocapitalismo. Es la mercadocracia en persona. Es uno de los hombres que gobierna el mundo sin que nadie le haya puesto un solo voto.