A fines del siglo 19, el dramaturgo noruego Henrik Ibsen publicó una obra verdaderamente grandiosa a la que decidió llamar Un enemigo del pueblo. Se estrenó en un teatro de Oslo en 1883 y desde entonces no dejó de recorrer los teatros del mundo. Hoy, en este tiempo de pandemia que nos toca vivir, tal vez convenga recordar esa historia que sigue poniendo el dedo en la llaga.